Control de Roedores

Los roedores (ratas y ratones) son mamíferos pequeños que causan serios problemas y amenazas. Adaptados a convivir con el hombre y de gran capacidad de subsistencia. Presentan incisivos de crecimiento continuo, por lo cual necesitan desgastarlos. Al roer dañan mercaderías, estructuras, cables, caños de PVC y mangueras, generando pérdidas de alimentos, deterioro de equipos, derrames de líquidos, detención de líneas de producción. Pueden producir cortocircuitos y hasta incendios.
Son muy contaminantes pues dejan pelos, excrementos y orines por doquier. Pueden diseminar diversos patógenos asociados a severas enfermedades (fiebre tifus, enfermedades gastrointestinales, rabia, leptospirosis, triquinosis, hantavirus y otras). Por ende son causantes de clausuras de establecimientos alimenticios.
Las especies más frecuentes que se encuentran en áreas urbanas y rurales como plagas son las ratas grandes (parda y negra) conocidas en Mendoza como “pericotes”, y las más pequeñas lauchas o ratones (ratas para los mendocinos).
Son animales de hábitos nocturnos. Aprovechan la oscuridad y tranquilidad de la noche para desarrollar sus actividades.
Su identificación es fundamental al momento de realizar acciones de prevención y control, ya que las tres especies tienen hábitos de comportamiento y alimentación diferenciados, esto requiere una primera etapa de evaluación y detección, para luego en forma precisa implementar un programa de control.
Rata parda o Rattus norvegicus asociada a la presencia de agua (acequias, lagunas, canales), normalmente hacen cuevas desde donde salen en busca de alimentos. Son animales que llegan a pesar alrededor de 300 a 400 gramos o más, de pelaje pardo y desprolijo, cola pesada, más corta que el cuerpo y que arrastran al caminar. Se mueven también por desagües pluviales y sistemas cloacales. Son buenas nadadoras.
Rata parda, de albañal o de las alcantarillas: Rattus norvegicus
Se alimentan de desperdicios de viviendas, restaurantes y mataderos, de hortalizas y frutas. Comen grillos, cucarachas y otros insectos que pueden encontrar. Se las encuentra también en granjas avícolas y porcinas donde encuentran agua y alimento sin limitación alguna.
Rata negra o Rattus rattus, son de menor tamaño y peso que la rata parda. Pueden pesar entre 150 y 200 gramos. Su cola es siempre mas larga que el cuerpo. Sus ojos y orejas son mas prominentes que en la rata parda. Su pelaje es muy prolijo, y si bien es llamada “rata negra” generalmente es de color gris-pardo con el vientre más claro.
Rata negra, de los tejados o de tirante: Rattus rattus
Son muy buena trepadoras. Se mueven por muros, enredaderas, cercos vivos y árboles, tirantes y estructuras elevadas en edificios (galpones, depósitos, granjas) aprovechando incluso cañerías y conductos de servicios y bandejas de cables elevados para sus desplazamientos. Si bien comen de todo, muestran preferencia por frutos silvestres y cultivados.
Lauchas o ratones o Mus musculus. Son roedores pequeños, muy ágiles que generalmente se encuentran en interiores. En exteriores se encuentran cuevas alrededor de granjas o entre escombros o acumulaciones de materiales. Hacen sus nidos en cuevas o entre materiales (cajas, en materiales paletizados, bolsas, estanterías, juntas de dilatación en pisos y al pié de columnas, en grietas en las paredes, en el aislante (poliestireno) de las cámaras de frío, cajones, etc).
Laucha o ratón doméstico: Mus musculus
Comen de todo pero prefieren granos y semillas. Son muy frecuentes en panaderías y depósitos de supermercados.
Su natural incontinencia los hace muy contaminantes. Dejan excrementos y orín por todas partes en sus recorridas en busca de alimento.
Control de Roedores
Al comenzar el procedimiento se realiza un monitoreo del lugar, para detectar y registrar puntos de ingreso, sectores críticos y elementos atrayentes.
Teniendo en cuenta estos datos registrados, se elabora la estrategia correspondiente, como así también sugerencias en cuanto a medidas de exclusión, ordenamiento y limpieza. Basándonos siempre en el principio de Manejo Integrado de Plagas.
Con el reconocimiento de todos los sectores, se colocan estaciones de monitoreo (exterior e interior), de manera tal de tener toda superficie cubierta. Estas estaciones están compuestas por tubos cilíndricos de PVC o cajas-cebadero con cebos rodenticidas parafinados o extruídos colocados conformando un anillo o barrera en exteriores y otro anillo en el perímetro lindero. En interiores de áreas sensibles se colocan cajas con placas adhesivas a modo de barrera o anillo interior. En esta última, el control es no químico sino mecánico (pegamento), principalmente en establecimientos de elaboración o manipulación de alimentos.
El principio activo utilizado en los cebos es un anticoagulante de segunda generación (brodifacoum, difetialone, bromadiolone o flocoumafen). En ambos casos se trata de rodenticidas monodósicos, es decir, que sólo requieren que el roedor consuma una vez el cebo para un eficaz control. El antídoto correspondiente a estos principios activos es vitamina K1.
La inspección y reposición de las estaciones de monitoreo y control de roedores se realiza teniendo en cuenta la especie de roedores y el historial de consumo de cebos. Las inspecciones se realizan semanalmente, hasta que se observe que ya no hay consumo, señal de que la plaga ha sido controlada.
Luego puede seguir un proceso de visitas o inspecciones quincenales como sistema permanente de monitoreo para detectar posibles reinfestaciones.
RASTOP – Hoja de seguridad
RASTOP – Cert. SENASA